La Danza es la comunicación a través del movimiento, es la utilización del lenguaje corporal junto a sus variadas posibilidades. Si nos remontamos a la organización del hombre en tribus, la Danza era la forma en que se manifestaban los sucesos sociales tales como el nacimiento, la circuncisión, el matrimonio, la muerte, la siembra y la cosecha, las fases lunares, entre otros. Con el paso de los años, cada cultura desarrolló diferentes tipos de danzas. En algunos casos, puramente convulsivas, llevando a los danzantes a un estado de excitación, donde el cuerpo perdía el control y no había conciencia. En otros casos, se han llevado a cabo las conocidas “danzas abiertas”, buscando el encanto y la felicidad, tratando de vencer la ley de la gravedad, dejando todo al servicio del ritmo. La Danza fue una de las primeras artes a través de las cuales se comunicó el hombre. Es considerada la más simbólica ya que su base está en la trasmisión gestual. La Danza es un acto fugaz e irrepetible. Sólo existe el momento cuando consumamos el acto, puesto que no podrá bailarse de la misma manera otra vez. La Danza es un desplazamiento llevado a cabo en el espacio, por una o por todas las partes de nuestro cuerpo, esbozando una forma, con una energía que nos inspira, con un ritmo determinado, durante un lapso de tiempo. “Existe una energía, un impulso vital, una fuerza que se convierte en acción a través de nuestro yo, y esa expresión es única. Si se impide su materialización, se perderá. Por encima de todo es necesario mantener ese canal abierto”, Graham, Marta (bailarina y coreógrafa).